La Inmutable Ley De La Siembra y La Cosecha
Esta ley es muy fácil de entender en el plano agrícola, sin embargo en el plano espiritual y mental, por alguna razón olvidamos que están regidos por la misma ley.
La ley de siembra y cosecha establece que cosechas aquello que siembras, cosechas más de lo que siembras y cosechas luego de que siembras. Es una ley cristiana escrita en la Biblia que aquello que siembres es lo que vas a cosechar.
No pienses que es solo una ley cristiana o religiosa, es una ley universal, es la misma ley de causa y efecto (a través del enlace puedes leer sobre ella) o la ley del karma. Sin embargo, la forma en que se explica la ley de siembra y cosecha te hará entender mucho mejor y con más detalles como funciona esta ley.
Escribí un artículo completo sobre las leyes universales que te recomiendo leer al terminar esta publicación, en él descubrirás otras leyes que todo el mundo debería conocer. Además puedes complementar la lectura con el artículo de 100 frases sobre sembrar y cosechar que recopila las citas de expertos en el tema.
La ley de siembra y cosecha en detalle.
Esta es una de las leyes más importantes y cuando la conoces y la entiendes, empiezas a darte cuenta que tus resultados no son más que un efecto, es la cosecha de algo que TÚ sembraste previamente.
En la agricultura esta ley es muy fácil de entender, básicamente nos dice que la cosecha será igual a la semilla que sembramos. No podemos de ninguna manera sembrar una semilla de pimentón y esperar obtener tomates.
No tiene ningún sentido pensar que la semilla se puede transformar en algo que no es y sin embargo, en nuestra vida muchas veces vemos nuestros resultados, sin darnos cuenta que, es exactamente lo que habíamos cosechado.
Cuando trasladamos el concepto de siembra y cosecha a nuestras vidas, a la parte mental, la semilla es el pensamiento y la cosecha son tus resultados. Te recomiendo que leas el articulo de «el poder del pensamiento y cómo se relaciona con tus resultados».
El agricultor es tu mente consciente, es la parte de ti que toma decisiones de lo que quieres conseguir, el suelo fértil es el subconsciente, es la parte de ti donde se alojan todos tus hábitos y creencias y que está constantemente produciendo los resultados de tu vida.
Si entiendes la ley de siembra y cosecha puedes tomar el control y decidir exactamente que quieres sembrar en tu mente subconsciente. Cuando eres capaz de formar nuevos hábitos empezarás a cosechar mejores resultados.
Cada vez que veas un resultado que no te gusta, no te sientas mal, es simplemente lo que estás cosechando de tus acciones del pasado. Recuerda que el presente es solo un residuo de lo que fue. Lo que hagas hoy será lo que coseches mañana.
Hay seis partes esenciales para entender esta ley en mayor profundidad que son:
- Es un principio universal.
- Cosechas lo mismo que siembras.
- Cosechas más de lo que siembras.
- Cosechas luego de sembrar.
- Toda semilla tiene un tiempo de gestación.
- Las buenas semillas requieren un mayor cuidado.
Veamos cada uno por separado para conseguir una mayor claridad de cómo aplicar esta ley en tu vida.
La ley de siembra y cosecha es universal.
Esto quiere decir que nos afecta a todos, no distingue entre razas, géneros o edades, no importa donde vivas, ni en qué situación te encuentres, tu vida se rige por esta ley universal que es inmutable.
Creas o no en esta ley, no hace ninguna diferencia, no puede ser cambiada ni manipulada, no hay forma de escapar de ella, lo único que puedes hacer es entenderla y usarla a tu favor.
Esta ley está en funcionamiento constante al igual que la ley de la gravedad, seas consciente de ello o no, cada día estás sembrando y cosechando.
Hoy estás cosechando tus acciones del pasado y hoy estás sembrando lo que recogerás mañana. Para las personas que no son conscientes de esta ley, son sus hábitos los que le dan sus resultados, ya sean buenos o malos.
Si quieres saber que has estado sembrando hasta ahora mira tus resultados.
Tus resultados son el fruto de tus acciones. Si tienes buenos hábitos seguramente tus resultados son buenos. Si por el contrario tienes malos hábitos tus resultados no son los deseados.
Partiendo de que es un principio universal, lo único que queda a partir de aquí es usar lo que aprendas hoy, para ser consciente de lo que estás sembrado, de tal manera que puedas cosechar mejores resultados mañana.
Incluso puedes tomar el control y decidir exactamente lo que quieres cosechar y ponerte manos a la obra hoy a sembrar eso que quieres.
Cosechas lo mismo que siembras.
Como has visto no es posible alterar el resultado. El resultado siempre será igual a lo que siembras.
Para ponerlo en contexto si alguien no hace ejercicio, se alimenta mal, fuma y bebe en exceso, ¿será esa persona capaz de gozar de una excelente salud más adelante?
Si alguien gasta todo lo que gana, no ahorra, ni invierte su dinero, no se preocupa por aumentar su conocimiento sobre finanzas, ¿será esa persona capaz de gozar de abundancia económica el día de mañana?
Si alguien trata a las personas mal, no ayuda a los demás, ni se preocupa por otros, esa persona mañana no tendrá a nadie que se preocupe por él.
Cómo ves, cosechas lo mismo que siembras. Si reviertes cada uno de los escenarios anteriores verás que al cambiar la semilla, la cosecha cambia completamente.
Cosechas más de lo que siembras.
Una semilla sé múltiple a la hora de cosechar, de una semilla de naranja no sacas una naranja, sacas varios sacos de naranja.
De igual manera en la vida todo lo que siembras se verá multiplicado. Si siembras bien, te regresará bien en abundancia. Esto va asociado a la ley de la abundancia en el enlace puedes leer sobre está lee que expandirá tu mente sobre lo que es posible.
Aquello que siembras se reproduce y crece siempre en abundancia.
Cosechas luego de sembrar.
No puedes esperar cosechar donde nunca has sembrado.
Esto puede ser usado en cualquier contexto. Si has descuidado una relación, no puedes pretender que de un día para otro haya amor, donde no se ha sembrado amor.
No hay forma de revertir el orden, primero debes enfocarte en sembrar, más adelante podrás cosechar. Como lo dice la Biblia todo tiene su momento oportuno, hay tiempo de sembrar y hay tiempo para cosechar.
Esto nos lleva al siguiente punto.
Toda semilla tiene un tiempo de gestación.
No es posible acelerar los resultados. Toda semilla tiene un tiempo para dar frutos, algunas semillas duran más y otras menos, nunca de un día para otro.
No puedes esperar estar en las mejores condiciones físicas de tu vida de hoy a mañana, toma un tiempo, tampoco puedes esperar hacerte millonario de la noche a la mañana.
Cada objetivo o propósito que tengas y quieres cosechar tiene un tiempo. Durante ese tiempo no solo se trata de esperar también tendrás que trabajar.
Lo que nos lleva al siguiente punto.
Las buenas semillas requieren un mayor cuidado.
Los buenos hábitos son difíciles de formar y difíciles de mantener. Los malos hábitos son fáciles de formar y fáciles de mantener.
Las mejores cosechas requieren esfuerzo y un cuidado extra especial.
Lo vemos en la naturaleza, la hierba mala crece sola sin mucha atención y esfuerzo. Por el contrario las semillas que nos dan alimento, si requieren un cuidado especial, deben ser protegidas y alimentadas.
Es cierto que una vez que germina la semilla y la planta se hace más fuerte requiere menos cuidado, pero siempre debes estar atento.
Lo mismo ocurre en la vida, es muy fácil estar fuera de forma con sobrepeso, pero es difícil mantenerte en forma, debes dedicarle un tiempo todos los días.
Esto se debe a un concepto que me gustaría que leyeras, se llama entropía y es la razón principal por la que siempre debemos estar trabajando por mantener todo en orden y tal como lo queremos.
Cuando entiendes la entropía en la vida cotidiana (accede al artículo a través del enlace), te darás cuenta por qué lo bueno cuesta trabajo y lo malo llega solo, el término suena complicado, pero he escrito un artículo que lo explica de una forma muy sencilla y fácil de entender.
La ley de siembra y cosecha, te hace responsable de tus resultados.
La ley de siembra y cosecha nos pone al mando de nuestras vidas y es algo que la mayoría de los autores de crecimiento personal, mencionan en el principio de todos sus libros, el hecho de que tú eres el responsable de todo lo que tienes.
Tú tienes la responsabilidad y puedes tomar la decisión conscientemente de sembrar aquello que quieras cosechar. Sin embargo no es tan fácil como suena.
Hay varios factores que nos dificultan llegar a eso que deseamos, primero tus hábitos son como cadenas difíciles de romper, difícil no significa imposible, pero no es algo que ocurre de la noche a la mañana, y requiere un esfuerzo consciente de tu parte.
Otros factores como tus creencias, pueden impedir cierto tipo de resultados, que aunque conscientemente lo desees, hay creencias limitantes que pueden estar bloqueando conseguir aquello que quieres.
De allí la importancia de aprender a reprogramar la mente subconsciente que es donde están esos hábitos y esas creencias, para cambiarlas por aquello que realmente quieres.
Comparto contigo un artículo sobre «aprender a controlar tu subconsciente para conseguir lo que quieres», si deseas reprogramar tu subconsciente.
Por otro lado quiero que también sepas que existe una herramienta y técnicas diseñada para ayudarte a reprogramar tu mente subconsciente que de otra manera puede ser muy difícil hacerlo por tu cuenta.
Es lo que le pasa a muchas personas, que año tras año consiguen los mismos resultados, sin llegar a conseguir nunca en sus vidas, aquello que realmente quieren. En este blog compartimos muchos recursos que te pueden ayudar a ello.
Puedes usar la herramienta de afirmaciones subliminales para evitar que tus propias creencias limitantes te frenen, puedes asistir a una sesión gratis con la famosa hipnoterapeuta Marisa Peer que te ayudará a reprogramar tu mente subconsciente o puedes ver una lección con la legendaria Marie Sheldon para quitar tus bloqueos de abundancia.
Espero que estos recursos te ayuden a mejorar para obtener una mejor cosecha en tu vida y tenemos muchos más aquí en el blog a los cuales puedes acceder a través del enlace.
Ley de siembra y cosecha según la Biblia.
De acuerdo a la Biblia todo lo que siembres lo cosecharas en forma multiplicada.
Muchos son los versículos en la Biblia que apoyan esta ley, incluso muchos de ellos son usados en nuestro hablar cotidiano en forma de refrán por ejemplo, quién no conoce el refrán que dice:
“Siembra viento y recogerás tempestades”.
Ese refrán es un versículo que puedes leer en el libro de Oseas 8:7.
Otros versículos que también se aplica a la ley de la siembra y la cosecha son:
Proverbio 22:8. El que siembra dificultades, cosechará desgracias; terminará destruido por el mal que les causó a los demás.
Gálatas 6:9. No nos cansemos de hacer el bien, porque a su debido tiempo cosecharemos si no nos damos por vencidos.
Corintios 9:6. El que siembra escasamente, también segará escasamente; y el que siembra generosamente, generosamente también segará.
La Biblia esta llena de ejemplos de la ley de siembra y cosecha. Hemos escritos otros artículos que relacionan la Biblia con tu mente subconsciente y otro sobre la Biblia y el desarrollo personal que puedes leer a través de los enlaces.