Diferencias Entre Proactivo VS Reactivo

Si conoces las diferencias entre una persona proactiva y una reactiva te ayudará a identificar este tipo de personalidad en otras persona y en ti mismo.

Existen dos tipos de personas: proactivas y reactivas. Las personas proactivas son aquellas que toman la iniciativa y hacen que las cosas sucedan. Las personas reactivas, por otro lado, esperan que las cosas sucedan y luego responden en consecuencia.

Existen otras diferencias entre una persona proactiva y una persona reactiva, que verás a continuación. Diferencias en su actitud (el enlace te llevará a la importancia de la actitud) y en su forma de pensar, actuar y lo más importante en los resultados que obtienen. Existen diferencias claves entre pensar y actuar que explicamos aquí.

ReactivoProactivo
Acepta las situaciones. Espera que las cosas sucedan.Busca soluciones. Hace que las cosas sucedan.
Espera a que le enseñen.Busca aprender.
Hace lo suficiente.Hace más de lo que se espera de él.
Acepta los objetivos que se proponen.Crea sus propios objetivos.
Tiene bajos estándares.Tiene altos estándares.
Le cuesta adaptarse a los cambios.Se adapta a los cambios.

A continuación vamos a profundizar en cada uno de los puntos anteriores y ver en detalle cada una de las diferencias.

6 diferencias entre personas proactivas y reactivas

A todos nos gustan las personas proactivas con iniciativa que hacen que las cosas sucedan y se adelantan a los problemas. Al contrario de una persona reactiva que sólo actúa cuando es necesario o incluso debes empujarlo a que haga las cosas.

La diferencia más relevante es que la persona proactiva es un hacedor, está constantemente haciendo que las cosas sucedan, tomando acción de una u otra manera. Si te interesa profundizar en el poder de la actitud y cómo se relaciona con tus resultados visita el enlace.

Las personas reactivas es todo lo contrario, permite que las cosas sucedan, podemos llamarlos habladores, están constantemente hablando de las cosas que les gustaría que sucedieran pero nunca hacen nada para conseguirlo, reaccionan ante las circunstancias, generalmente se quejan, culpan o justifican las situaciones.

También podemos incluir en reactivos a las personas neutras, que quizás no se quejen, ni culpen, ni justifiquen sus circunstancias pero tampoco hacen nada por cambiar.

Las 6 diferencias entre proactivos y reactivos son:

  1. Los proactivos toman el control de las situaciones, los reactivos aceptan las circunstancias como son.
  2. La persona proactiva busca aprender, el reactivo espera que le enseñen.
  3. La persona proactiva siempre da un paso más que el reactivo.
  4. Las personas proactivas crean sus metas y objetivos, los reactivos aceptan lo que le digan.
  5. Las personas proactivas son personas con altos estándares vs los reactivos que tienen estándares bajos.
  6. Una persona proactiva se adapta a los cambios, el reactivo le cuesta cambiar.

1. Los proactivos toman el control de las situaciones, los reactivos aceptan las circunstancias como son.

Existen miles de eventos que le ocurren a diferentes personas alrededor del mundo, circunstancia fuera del control de cada uno, sin embargo, no son las circunstancias lo que determina un resultado, es la forma en que respondes a un evento lo que determina el resultado.

Un reactivo que no le guste su trabajo es probable que acepte la situación de estar incómodo, seguirá asistiendo a su puesto de lunes a viernes de 8 a 5 aceptando el hecho de que hace lo que «tiene» que hacer.

Por otro lado, una persona proactiva es todo lo contrario, si no le gusta su trabajo lo cambia. Busca soluciones ante los problemas, no los acepta como son, toma el control y busca la manera de crear el resultado que desea.

2. La persona proactiva busca aprender, el reactivo espera que le enseñen.

La segunda diferencia en la forma de hacer las cosas es el aprendizaje.

Las personas reactivas esperan que les enseñen, no tienen iniciativa. Necesitan de alguien que les señale que tienen que hacer y cómo tienen que hacerlo.

La persona proactiva es una persona con iniciativa propia, no espera que le digan cómo tiene que hacer las cosas. Una persona proactiva cuando es un subordinado lo único que espera de su jefe es que este les diga el objetivo que se quiere lograr y nada más.

La persona proactiva buscará la forma de lograr el objetivo de la mejor manera posible. Incluso si le dan órdenes de cómo hacerlo, va a buscar la manera de mejorar el proceso. Esto nos lleva al siguiente punto.

3. La persona proactiva siempre da un paso más que el reactivo.

La persona proactiva siempre hace más de lo que se le pide, lo que se conoce como ir la milla extra. Esta característica hace más valioso a una persona proactiva tanto en la vida como en una organización.

La persona reactiva siempre hace lo suficiente y exactamente lo que se le pidió. Nunca va más allá. Esta actitud está asociada con la falta de iniciativa.

4. Las personas proactivas crean sus metas y objetivos, los reactivos aceptan lo que le digan.

Las personas proactivas generalmente suben de nivel rápidamente, son las personas que se vuelven jefes y líderes en las empresas y organizaciones.

Son personas que establecen a donde quieren llegar y lo que quieren lograr. No permiten que otro establezca objetivos por ellos. Tienen ambición y aspiraciones altas, poniendo a prueba sus límites cada año con objetivos más ambiciosos que los años anteriores.

A las personas reactivas no les interesa ponerse metas altas, mientras menos mejor, aceptara los objetivos que le propongan y si los objetivos son muy altos seguramente se quejara de que se les exige mucho. El problema es que le seguirán exigiendo toda su vida, porque hay que empujarlo para que haga las cosas.

5. Las personas proactivas son personas con altos estándares vs los reactivos que tienen estándares bajos.

Las personas proactivas tienen altos estándares para consigo mismo como para toda las personas que los rodean. Un proactivo no está satisfecho con lo que tiene, siempre busca más, quiere elevar sus estándares año tras año.

Los reactivos son conformistas, están bien con lo que tienen. No ven porque tienen que esforzarse por tener más, les gusta su zona de confort y no sienten la necesidad de salir de ella.

6. Una persona proactiva se adapta a los cambios, el reactivo le cuesta cambiar.

Los cambios son una parte natural de la vida, tanto en el área personal como laboral y como dijo Darwin las especies que sobreviven no son las más fuertes, ni las más rápidas, ni las más inteligentes; sino aquellas que se adaptan mejor al cambio. 

Las personas proactivas se adaptan a los cambios, buscan soluciones y nuevas formas de hacer las cosas. Las personas reactivas esperan que las cosas sucedan y luego que se dan cuenta que no queda otra opción que cambiar, finalmente lo hacen a duras penas.

¿Se puede ser proactivo en algunas áreas y en otras reactivo?

Esta pregunta me la hice mientras escribía el artículo e imagino que muchos se hacen la misma pregunta.

Si, una persona puede ser proactivo para algunas cosas y reactivo en otras. Hay situaciones en la vida en las que una persona proactiva no está conforme e igual no hace nada para cambiarlo, aceptan los resultados como son. Y sin embargo, en otros aspectos de su vida toman acción constante.

Puedes encontrar personas que son proactivas en su vida laboral pero en relación con la salud son reactivas, se alimentan mal, no hacen ejercicio y no prestan atención a su salud.

Esto va asociado a otros temas como hábitos, creencias y zona de confort. Puedes tener hábitos buenos en ciertas áreas y hábitos malos en otras, al igual que creencias positivas y negativas.

¿Cómo ser una persona proactiva?

Visita más de 50 frases sobre cómo ser proactivo donde se recopilan pensamientos y citas de lo que significa ser proactivo.

Lo primero para ser una persona proactiva es ser consciente sobre las áreas de tu vida en las que eres reactivo. Identifica las áreas en las que no estás conforme.

Ser reactivo es un hábito, es importante saber que estás siendo reactivo. El problema con los hábitos como dice Warren Buffet es que «las cadenas del hábito son demasiado ligeras para sentirse hasta que son demasiado pesadas para romperse».

Los hábitos hacen que actuemos como robots sin pensar, seguimos un programa que tenemos instalado en el cerebro, día tras día. Sin sentarnos a reflexionar sobre lo que estamos haciendo.

Una vez identificada las áreas de tu vida, piensa en lo que quieres conseguir en cada una de ellas, plantea metas y objetivos de las áreas a mejorar. Este ejercicio te ayudará a pensar en soluciones y caminos de acción que tienes que tomar.

Actúa. Toma acción para cambiar todo lo que no te gusta de tu vida. Una palabra de advertencia en este punto, cambiar múltiples hábitos al mismo tiempo es como intentar levantar 100 Kg en el gimnasio cuando nunca has levantado más de 20 Kg.

Tienes que cambiar un hábito a la vez, decide cuál es el primer hábito que quieres cambiar y dedica los próximos 67 días a cambiarlo. Y así sucesivamente. Si cambias un hábito cada 67 días, tendrás 5 hábitos nuevos en un año.

Aunque seguramente habrán hábitos que te lleven más de 67 días. Te invito a que visites las 100 frases para cambiar de actitud que te inspirarán a ser mejor cada día.

Hay una frase de Tony Robbins que dice «obtienes lo que toleras». Si por ejemplo toleras vivir en un trabajo que no te gusta te quedarás allí hasta que tu nivel de tolerancia llegue a cero.

Recuerda que una de las características de la persona proactiva son los altos estándares, cuando elevas tus estándares sobre lo que toleras y lo que no, es cuando las cosas empiezan a cambiar.

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