Enseñar Con El Ejemplo A Los Hijos y Niños
Como padres, queremos ser un buen ejemplo para nuestros hijos. Queremos que nos vean como alguien a quien pueden emular, sin embargo, no siempre es fácil ser un modelo a seguir para nuestros hijos, pero definitivamente vale la pena el esfuerzo.
Enseñar con el ejemplo significa que una persona aprende de manera más efectiva cuando ve a otra persona hacerlo. Este es especialmente el caso de los niños, pero los adultos también pueden aprender mejor de esta manera.
Si quieres que tus hijos te admiren y te sigan, debes aprender a enseñar con el ejemplo. En este artículo explicaremos qué significa enseñar con el ejemplo y la importancia e impacto que tiene en tus hijos.
Descubre como diseñar una visión de vida que incluya a tus hijos para que puedas proveerlos de todo lo que necesitan, no podemos predecir el futuro pero si podemos crearlo y en esta masterclass te enseñamos como, de esa forma te puedes asegurar que el mañana será mejor que hoy.
Beneficios de enseñar con el ejemplo
Sabías que los niños aprenden por ósmosis, también conocido como aprendizaje por ósmosis, la cual es una forma natural de aprender, ellos absorben los comportamientos, conductas y acciones de lo que ven a su alrededor.
A veces, cometemos errores y nuestros hijos terminan siguiendo nuestros malos ejemplos en lugar de los buenos. Allí es cuando nos damos cuenta de lo importante que es enseñar con el ejemplo.
Enseñar con el ejemplo puede ser una forma muy eficaz de enseñar a los niños, ya que ellos repiten y hacen lo que ven y no lo que se les dice. Los niños pueden adquirir habilidades, conocimientos o comprensión siguiendo el ejemplo de otras personas.
Uno de los factores más importantes en el aprendizaje es tener la oportunidad de ver cómo se hace algo antes de hacerlo uno mismo. Esto a menudo se conoce como enseñar con el ejemplo, y es un enfoque que se ha utilizado durante siglos en muchos entornos diferentes.
Hay una serie de beneficios asociados con el aprendizaje a través del ejemplo. Por un lado, permite que las personas vean los pasos necesarios para aprender o lograr un objetivo en particular antes de que tengan que hacerlo ellos mismos. Esto les da tiempo para analizar y comprender el proceso, lo que puede ayudarlos a aprender de manera más efectiva a largo plazo.
Enseñar con el ejemplo también es una excelente manera de involucrar a los niños, ya que a menudo son aprendices muy visuales. Esto lo convierte en una excelente herramienta para las aulas o la educación en el hogar, donde los niños pueden observar y aprender de sus compañeros o maestros.
Los padres son los primeros y más importantes modelos a seguir de sus hijos
Nadie más tiene tanta influencia en el comportamiento, los valores y las aspiraciones de un niño. El comportamiento y las actitudes de los padres son una influencia poderosa en cómo se comportan, sienten y piensan sus hijos. Los padres pueden influir en sí un niño crece para ser feliz y saludable o infeliz y enfermizo.
Un padre no tiene que ser perfecto para dar un buen ejemplo a su hijo; todo lo que se necesita es un esfuerzo para practicar lo que predica. Ya seas tú mismo un padre o simplemente un modelo a seguir para los niños, es importante predicar con el ejemplo y ser siempre consciente de cómo tus acciones influyen en la próxima generación.
Los niños admiran a sus padres e imitan su comportamiento; por eso es tan crucial darles ejemplos positivos. Siendo amable y considerado con los demás, demostrando paciencia, controlando sus emociones y cumpliendo con sus compromisos, puede ayudar a sus hijos a desarrollar estos mismos valores.
Lo que hacemos y decimos importa, incluso cuando nuestros hijos no pueden entenderlo
Queremos estar seguros de que predicamos con el ejemplo, porque nuestros hijos siempre nos observan y aprenden de nosotros. Aprenden lo que es importante en la vida a través de la forma en que tratamos a los demás, el tiempo que pasamos con ellos y los modales y valores que mostramos.
Entonces, aunque a veces no entiendan lo que sucede a su alrededor, lo que decimos y hacemos tendrá un impacto que recordarán por el resto de sus vidas.
La forma en que vivimos nuestras vidas es crucial para nuestros hijos, incluso cuando no pueden comprender completamente lo que sucede. Al darles un buen ejemplo todos los días, podemos ayudar a enseñarles más que solo cómo ser amables y educados: podemos mostrarles cómo vivir una vida plena, con respeto y compasión por los demás.
Ya sea que se trate de tiempo en familia o de una hora de tiempo de juego individual de calidad, nuestros hijos siempre nos observan y aprenden de nosotros. Desde los detalles más pequeños hasta cómo nos comportamos en situaciones difíciles y cómo lidiamos con los demás.
Entonces, demos el ejemplo y mostremos a nuestros hijos cómo ser buenas personas y vivir una vida con propósito, incluso cuando no puedan comprender completamente lo que estamos haciendo o diciendo.
Lo apreciará más de lo que nos damos cuenta, y sus vidas serán mejores a largo plazo.
Ejemplos de cómo enseñar con el ejemplo
Por experiencia personal sé lo que es ser padre y tener un niño que mira todo lo que haces. Un ejemplo, si se nos sale una mala palabra, es probable que el mismo día o unos días después escuchemos al niño decirlo.
Incluso cuando creemos que no nos ven o no se fijan en lo que uno hace, están absorbiendo constantemente todo lo que hacemos, decimos y cómo nos desenvolvemos en el mundo.
Un ejemplo de algo que se aprende de niño y por lo general son los padres que pueden inculcar este comportamiento es el amor por el ejercicio, si tu hijo te ve haciendo ejercicio cada día, casi seguro que empezará a imitarte y él también querrá formar parte de la rutina.
Pero enseñar con el ejemplo va más allá de los buenos hábitos que adoptes.
También las creencias que tienes moldearán la vida del niño y se aprenden de los padres durante la infancia, se absorben por ósmosis, no tienes que sentarte a enseñarle a tus hijos tus creencias, él las aprenderá por su cuenta y sin saberlo, toda creencia limitante o potenciadora que tu hijo absorba de ti es muy probable que lo acompañe por el resto de su vida.
5 formas de enseñar a tus hijos con el ejemplo
Como he dicho, la forma más natural y poderosa de enseñar a tus hijos es con el ejemplo. Cuando haces lo correcto y te mantienes con altos estándares, se dan cuenta y es más probable que sigan tu ejemplo.
Aquí hay 5 formas de dar un gran ejemplo a tus hijos:
- Respeta a los demás y exige ese mismo respeto a tus hijos. Trata a los demás como quieres que te traten a ti y enseña a tus hijos a hacer lo mismo. Esto es lo que se conoce como la regla de oro.
- Da un buen ejemplo siendo fiel a ti mismo. Cuando eres auténtico, es más fácil para tus hijos verte por lo que realmente eres. También les ayuda a aprender a ser ellos mismos, en lugar de tratar de moldearse en lo que creen que los demás quieren que sean.
- No pongas excusas. Cuando tus hijos te vean poniendo excusas por un mal comportamiento, pueden internalizar la idea de que está bien comportarse de esa manera. En cambio, es mejor aceptar la responsabilidad de nuestras acciones y mostrarles cómo hacerse cargo de sus vidas.
- Anima a tus hijos a perseverar a través de los desafíos de la vida. Muéstrales que no puedes renunciar a tus sueños, sin importar cuán difíciles sean las cosas, y hazles saber que crees en sus habilidades.
- Cíñete a tus valores y creencias. Cuando tus hijos te vean defender lo que es correcto, es más probable que hagan lo mismo, incluso si eso significa ir en contra de la multitud.
Recuerda que siempre eres un modelo a seguir, te guste o no. Incluso si crees que nadie te está mirando, lo están haciendo, así que siempre ten en cuenta cómo tus acciones pueden influir en aquellos que te admiran.
No siempre es fácil ser un buen modelo a seguir, pero vale la pena
En conclusión, no siempre es fácil ser un buen ejemplo, pero somos una gran influencia para nuestros hijos y la herencia que les dejemos, va más allá del dinero, va con los valores y el ejemplo que les demos, por lo que vale la pena hacer el mejor intento.
Tener un hijo es una oportunidad para volvernos una mejor versión de nosotros mismos, es el momento para intentar promover hábitos saludables, dar el ejemplo con nuestras acciones y formarlos lo mejor posible.
Como decía Albert Einstein: «educar con el ejemplo no es una manera de educar, es la única».