El Interesante Poder De La Gratitud

Un verbo compartido por todas las culturas del mundo, sin importar en qué sitio. Una palabra poderosa que ha permitido florecer la fraternidad, riqueza, abundancia y prosperidad dentro de toda sociedad humana. A partir de la gratitud es que se alza el trabajo mutuo y colaboración necesarios para toda comunidad.

El poder de la gratitud te dará un bienestar personal y armonía en las relaciones humanas. Te permitirá experimentar un vida de abundancia y buenas relaciones, ser agradecido con todas las personas que conocemos nos motivará a realizar buenas acciones por ellos, lo cual a su vez inspirará gratitud hacia nosotros, creando un ciclo de bienestar.

La gratitud, como cualquier persona puede intuir o sentir, es ese sentimiento de apreciación sentido cuando recibimos un acto de bondad, amabilidad, regalos, ayuda, favores y otros tipos de generosidad, lo cual inspira una respuesta positiva paralela.

Aunque va más allá de solo sentirse agradecido hacia otras personas, también es sentir gratitud por todo lo que llega a ti. Porque tenemos mil razones para estar agradecido y otras mil para no estarlo, pero es tu decisión en cual te quieres enfocar.

El poder de la gratitud dentro de ti.

La gratitud es un estado mental que adoptas, puede ser de forma espontánea o voluntaria, que permite colocar todo tu cuerpo en un estado de agradecimiento.

Este estado mental se transforma en un sentimiento que no solo se siente bien si no que aporta grandes beneficios. Cuando decides vivir una vida en gratitud está eligiendo conscientemente dirigir tus pensamientos hacia algo positivo.

Lo primero que hay que entender es que la mente humana solo puede tener un pensamiento a la vez. No es posible pensar en que estar agradecido y al mismo tiempo sentirte mal porque tuviste un mal día en el trabajo.

Lo segundo es que cada pensamiento que eliges entretener en tu mente se transforma en un sentimiento que a su vez afecta todo tu cuerpo.

Por ejemplo si piensas en algo estresante, en seguida empiezas a sentir «estrés» y luego esto se ve reflejado en tu cuerpo porque tus músculos se tensan y si permites que evolucione puede afectar gravemente el cuerpo.

Si tienes un periodo de estrés de unas horas y luego te relajas puedes llegar a sentir dolor en tus músculos por el tiempo que estuvieron tensos. Todo esto se originó de un pensamiento.

Ahora bien, aquí es donde entra el poder de la gratitud. Cuando decides pensar en que estar agradecido estás dirigiendo voluntariamente tus pensamientos hacia algo positivo.

Estos pensamientos se transforman en sentimientos de gratitud, bienestar y abundancia que a su vez se reflejan en tu cuerpo y te hacen sentir bien.

Y no solo eso, el otro efecto de la gratitud es que todo aquello que agradeces se multiplica. Por el hecho de enfocarte en algo generas más de eso en tu vida.

Te has dado cuenta que las personas que se quejan ¿siempre tienen algo por que quejarse? pareciera que constantemente atraen situaciones y eventos que les permite quejarse. Esto es porque enfocan su energía (pensamiento) en lo malo.

Si tienen un cambio de pensamiento a través del poder de la gratitud, empezarían a ver el mundo de una forma totalmente distinta, con la gratitud le pides a tu mente que encuentre todo lo positivo de una situación.

Si utilizas el poder de la gratitud día a día en tu vida, empezarás a reprogramar tu mente para que siempre se enfoque lo bueno de una situación. Empezarás a notar que de toda situación algo positivo sale.

Sin embargo eso que ves positivo siempre estuvo allí, solo que antes no lo podías ver.

Ahora pasaremos a ver como la gratitud afecta muchas otras áreas de tu vida, al usar la gratitud de forma correcta, tu vida será totalmente diferente.

Si quieres extender aún más tu conocimiento sobre el poder de la gratitud e incluso aprender a cómo estar agradecido en momentos difíciles te invitó que al terminar la lectura leas el artículo de ¿por qué debemos ser agradecidos?

El poder de la gratitud dentro de la cultura humana.

Debido a su importancia cultural, ha sido el punto de enfoque de diversas religiones y filosofías, mientras que el estudio psicológica ha incluido la comprensión de la experiencia breve de la gratitud, las diferencias individuales en cómo cada persona siente gratitud, y la relación entre estos aspectos, en conjunto con los beneficios de la gratitud para la terapia.

Es importante distinguir entre sentir genuina gratitud hacia alguien y sentir que a ese alguien se le debe un favor.

Ambas son posiciones a las que llegamos debido a que recibimos anteriormente un favor que apreciamos, pero el deber un favor tiene que ver más con una sensación de obligación de recompensar a la persona por su ayuda, ya sea una obligación autoimpuesta o una obligación incluso legal.

Cuando se trata de gratitud, nuestro lado emocional es el que nos motiva a pagar la deuda, incluso si la persona que nos ha ayudado insiste en que no necesita ningún tipo de pago, por lo que la gratitud puede motivarnos a buscar activamente al otro y llegar a mejorar la relación social o familiar que comparten.

Además, la gratitud ejerce una gran influencia sobre nuestra conducta hasta un punto inconsciente, sirviendo para reforzar una conducta a futuro.

Esto puede suceder cuando el comprador en una tienda particular de joyería recibe una llamada de parte de la tienda agradeciéndole por su compra, lo cual motiva al comprador a volver en el futuro.

Durante un estudio se comprobó una tasa alta de compradores que volvían, en contraste con una tasa baja de compradores que recibían una llamada de la tienda sólo para promocionar nuevos productos.

Asimismo no se puede negar la relación que existe entre nuestra sensación de gratitud y la espiritualidad impartida en cada sociedad humana particular.

La espiritualidad es capaz de incrementar la habilidad que una persona tiene para sentirse agradecido, por lo que aquellos que acuden regularmente a servicios religiosos o que participan en actividades relacionadas tienen mayor tendencia a una sensación más grande de gratitud en muchas áreas de sus vidas.

Por ello no es raro encontrar que la gratitud se ve como una característica humana deseable y digna de recompensar en las tradiciones del cristianismo, budismo, el Islam, el judaísmo y el hinduismo, entre otros.

La gratitud es una de las emociones más comunes de motivar en las religiones, reconocida como un sentimiento universal.

Las tres escalas para medir el poder de la gratitud.

La mayor parte de las investigaciones psicológicas que se han realizado en torno al sentimiento de gratitud se han enfocado en la naturaleza de las diferencias individuales en cada persona y las consecuencias de ser una persona poco agradecida o muy agradecida.

A partir de ello se han desarrollado tres escalas para la medición de diferencias individuales en la gratitud, cada una de las cuales maneja diferentes concepciones:

  • La primera midiendo la frecuencia e intensidad con las personas sienten gratitud.
  • Otra donde se miden ocho aspectos, siendo estos la apreciación, las posesiones, el momento presente, los rituales, sensación de asombro, comparaciones sociales, preocupaciones existenciales y comportamiento con que se expresa gratitud.
  • La tercera escala mide la gratitud hacia las personas, la gratitud hacia el mundo en general, y la falta de resentimiento en cuanto a lo que no se tiene. 

Luego, un estudio reciente mostró que cada una de estás escalas de medición habían estado en realidad de la misma manera esencial en que las personas afrontan la vida, lo cual ha sugerido que las diferencias individuales respecto a la gratitud que se han mencionado incluyen todos los componentes medidos durante la investigación.

Según el filósofo romano Marco Tulio Cicerón, la gratitud no es solamente la mayor virtud de todas, sino también la madre de todas las demás.

Bajo esta premisa, la psicología positiva ha realizado y aceptado estudios que correlacionan la gratitud con el bienestar elevado tanto para las personas individualmente como para grupos de personas, y por lo tanto se han implementado ejercicios psicoterapéuticos para incrementar el sentimiento de gratitud.

La presencia constante de la gratitud en las diversas culturas humanas tiene una posible estrecha asociación con el altruismo, que podemos definir como la devoción o preocupación sin egoísmos por el bienestar de otros, o como el comportamiento de un individuo que no es beneficioso para él mismo (incluso siendo dañino para él) pero que sí beneficia a otros individuos de su sociedad.

Se ha demostrado, pues, que la gratitud puede mejorar las tendencias de altruismo en una persona.

Un estudio encontró resultados donde la gratitud se correlacionan con la generosidad económica. En este estudio, usando una especie de juego económico, los niveles altos de gratitud se medían paralelamente a la dadivosidad monetaria alta. 

A partir de estos resultados, el estudio mostró que las personas agradecidas tienden más a sacrificar sus ganancias individuales para el beneficio de la comunidad.

Además, otro estudio encontró correlaciones similares entre la gratitud y otros rasgos como la empatía, la generosidad y la ayuda hacia la creación de una reciprocidad social incluso con personas desconocidas.

Relación entre gratitud y bienestar.

Las investigaciones más recientes acerca de la gratitud han llegado a conclusiones sugiriendo que las personas más agradecidas tienen mayores niveles de bienestar (aunque éste se trata de un bienestar subjetivo, es decir, un bienestar que medimos por nuestra cuenta con o sin la ayuda de algún cuestionario psicológico).

Las personas agradecidas tienden a ser más felices, menos deprimidas, menos estresadas y más satisfechas con sus vidas y con sus relaciones sociales.

Específicamente en términos de depresión, la gratitud puede servir para ayudar a la persona a apreciar más las experiencias positivas, a valorarlas a un nivel mayor que afecta su estado de ánimo positivamente.

Además, las personas agradecidas tienen niveles más altos de control sobre sus entornos, crecimiento personal, propósito en la vida y auto-aceptación.

 La persona agradecida tiene más formas positivas para lidiar con las dificultades que experimenta en la vida, siendo más probable que busque apoyo y ayuda en otras personas, que reinterprete y crezca a partir de las experiencias de vida, además de pasar más tiempo planeando cómo lidiar con algún problema en específico.

La gratitud puede hacer que la persona utilice menos estrategias negativas para lidiar con situaciones y frustración, teniendo menor tendencia a tratar de evadir los problemas, negar el problema, culparse a sí misma o lidiar con el estrés mediante el abuso de sustancias. 

Puede afectar también el sueño y la vigilia, al reportarse que las personas agradecidas duermen mejor, lo cual podría explicarse debido a que tienen menos pensamientos negativos y más pensamientos positivos al momento de irse a dormir.

Varios estudios han sugerido que las personas agradecidas tienden a tener niveles más altos de felicidad y niveles más bajos de depresión y estrés. La gratitud de una persona puede además proteger y asegurar la satisfacción de relación que su pareja pueda sentir.

Para el bienestar mental y el bienestar general, muchas son las emociones y rasgos de personalidad de alta importancia, pero la evidencia de las investigaciones sugiere que la gratitud tiene una importancia no sólo alta sino también única.

Por un lado, una investigación mostró que las personas que son más agradecidas pueden lidiar mejor con una etapa de transición en sus vidas.

En términos más específicos, las personas más agradecidas antes de la transición estuvieron menos estresadas, menos deprimidas y más satisfechas dentro de sus relaciones tres meses después.

Por otro lado, dos investigaciones recientes han llegado a concluir que la gratitud podría tener una relación única con el bienestar y que podría explicar aspectos de éste que otros rasgos de personalidad no pueden explicar satisfactoriamente.

Ambos estudios mostraron que mediante la gratitud se podía explicar mejor el porqué del bienestar de alguien que hasta treinta de los rasgos de personalidad más estudiados en investigaciones.

Relación de gratitud con bienestar físico.

No sólo es el bienestar mental el que se beneficia de la gratitud, sino también el bienestar físico.

En un estudio, se mostró que si un grupo de adolescentes escribían cartas de gratitud a otras personas en el transcurso de un mes, resultaban sentirse más inclinados a comer de forma más sana.

Se sugiere que cuando las personas se sienten más agradecidas, sienten la obligación de retornar recíprocamente los esfuerzos de las otras personas. 

Por lo tanto, en vez de no prestarle atención a su propia salud (lo cual es una conducta que desperdiciaría los esfuerzos que otras personas han hecho por ella), puede que la persona se sienta inclinada a vivir un estilo de vida más sano.

También se ha sugerido que la gratitud tiende a motivar emociones positivas en la persona, y estas emociones positivas a su vez tienden a direccionar la atención hacia las posibilidades favorables del futuro, lo cual hace que la persona cultive conductas que puedan beneficiar su futuro, como lo es el comer saludablemente.

A partir de todos estos beneficios, podemos ver cómo el ser agradecidos es una fuente de energía retroactiva que motiva el mejor lado de nuestra humanidad, y que nos motiva además a entregar favores los cuales a su vez siembran más semillas de gratitud en las personas a nuestro alrededor, mejorando la sociedad poco a poco.

Es por esto que la gratitud ha tenido un valor esencial en todas las culturas del mundo desde el alba de la especie humana.

Ninguna cultura hubiera podido prevalecer, si la sociedad a la que pertenece no fuera sido cultivada a partir de las relaciones de beneficio mutuo entre las personas que la conforman.

Es decir, es a partir de la ayuda que una persona le da a otra que se forman las bases sólidas para una sociedad, pues se avanza colectivamente el progreso de toda la manada.

Y desde lo colectivo a lo individual, el cultivar nuestro propio sentimiento de gratitud recordando todas las cosas buenas que han hecho por nosotros, y agradeciendo en el acto cualquier elemento o suceso positivo en nuestras vidas, se nos retornará a nosotros mismos como energía positiva que resultará en mayor felicidad y menos estrés. ¡A decir gracias!