Reflexión Sobre La Vida Te Enseña A No Forzar Nada
Hay una gran lección en la cita «la vida te enseña a no forzar nada» incluso puede significar un cambio de paradigma para muchas personas. Desde la antigüedad filósofos han mencionado esta idea de dejar que las cosas fluyan en vez de perseguirlas y forzarlas para que sucedan.
La vida te enseña a no forzar nada, se refiere a que cuando intentas forzar algo lo alejas de ti, incluso si lo consigues, requiere de mucha energía para mantenerlo. La vida nos enseña que debemos permitir que las cosas fluyan en vez de intentar imponer nuestra voluntad.
A continuación vamos a explorar esta cita con mayor profundidad para entender qué significa no forzar las cosas y cómo podemos pasar de forzar a atraer algo a nuestras vidas.
Pasando de perseguir a atraer
Todos hemos visto la historia del chico que se obsesiona y persigue a la chica de sus sueños, pero mientras más la persigue lo único que consigue es alejarla de él. Mientras más intenta forzar una relación más disminuyen sus posibilidades de éxito.
No solo ocurre en el amor, también en otras áreas de la vida, no puedes forzar una amistad, no puedes forzar tu cuenta bancaria a aumentar de valor, tampoco puedes forzar a un cliente a comprar, así como tampoco puedes forzar a una semilla a nacer antes de tiempo y sin darle las condiciones óptimas para su crecimiento, la vida no funciona así.
Forzar algo solo empeora las cosas, incluso nos puede llevar a consecuencias indeseadas, podemos verlo en la política, cuando un dictador trata de imponer y forzar a un pueblo a hacer su voluntad, las cosas nunca terminan bien.
Aquí es donde viene el cambio de paradigma en vez de forzar debemos atraer. Por ejemplo, Jesús no forzó a las personas a seguirlo, por el contrario, las atrajo y esto generó una religión que ha durado más de dos mil años.
No podemos imponer que algo suceda en el tiempo que uno desea, debemos permitir que suceda en su ritmo natural. Se trata de un cambio de mentalidad, de perseguir a atraer.
Si quieres una relación, un amor o una amistad debes atraerla a ti, si quieres más dinero debes atraerlo a tu vida, si quieres más clientes debes atraerlos a tu negocio y así con todo lo que quieres en la vida.
Si pensamos en el ejemplo de la semilla, sabes exactamente lo que debes hacer para que esa semilla nazca y de frutos, debes crear las condiciones ideales para que esto ocurra. Estamos hablando de crear en vez de forzar, crea las condiciones ideales y eso que quieres nacerá.
Los tiempos no se pueden forzar
La idea de no forzar algo también se relaciona con los tiempos de gestación que existen para que una idea, una semilla o algo nuevo se materialice.
Por ejemplo, no podemos forzar a un bebe para que nazca en menos de nueve meses, debemos permitir que se forme de manera natural y nazca en su debido tiempo, por mucho que queramos que nazca antes, no es posible.
Todo en la vida tiene un tiempo de gestación y esos tiempos no podemos forzarlos, para que un niño se vuelva adulto deben pasar más de 20 años, no puedes tener un adulto en 2 o 3 años, y tampoco quieres que eso ocurra.
Lo mismo pasa con las ideas, forzar una idea no te va a llevar a algún lado, por el contrario, permitir que esa idea se vaya formando y se materialice a su debido tiempo puede tener un impacto que dure cientos de años.
La rendición: permitir que la vida fluya
Otro concepto que podemos abordar con esta idea de no forzar nada es permitir que las cosas sucedan, permitir que la vida fluya a través de ti. Se trata de rendirse ante la vida para que se haga su voluntad y no la tuya.
En vez de forzar tu voluntad, permites que se haga la voluntad de la vida, es un concepto bastante profundo el cual se ha compartido a lo largo de la historia.
Hay un libro muy bueno llamado «El Experimento Rendición» que habla de esto, como al dejar de tratar que las cosas ocurran como el autor quiere, cambio su mentalidad a permitir que las cosas ocurrieran como la vida quería, abriendo de esta manera las puertas a situaciones y vivencias más allá de la imaginación del autor.
Otra persona que explica bien este punto es el Dr. Michael Beckwith fundador del Ágape International Spiritual Center, donde comparte un modelo de evolución en el cual cada persona va pasando por etapas hasta llegar a la etapa de canalizador, es el momento en que abandonas la idea de hacer las cosas como tú quieres para permitir que las cosas ocurran como la vida las planea. Para saber más visita el enlace, allí aprenderás el gran secreto de permitir que la vida fluya a través de ti.
Es difícil dejar ir, es difícil soltar el control de nuestra vida, porque en el fondo queremos tener el control y hacer nuestra voluntad, además dejar ir significa no apegarse a las cosas materiales, ni a las ideas, ni a las personas y aceptar las situaciones como son, teniendo fe de que te llevarán por un mejor camino.
Hay elementos claves que debes aprender si quieres descubrir como dejar que la vida fluya y obtener grandes resultados, uno de ellos es aprender a escuchar la inspiración y la intuición para saber que acciones debes tomar y que caminos debes seguir. Te recomiendo ir al enlace de arriba para saber más.
Cómo conseguimos atraer en vez de forzar
En vez de forzar o perseguir, debemos pasar a la idea de atraer las cosas que queremos a nuestras vidas. Cuando hablamos de forzar existe una resistencia, pero cuando piensas en atraer, eliminas esa resistencia, fluye a ti libremente.
Para lograr este cambio debemos pasar de enfocarnos en el mundo exterior a enfocarnos en el mundo interior, en nosotros mismos, dejamos de perseguir lo que está afuera para trabajar en nuestro interior hasta convertirnos en una fuerza magnética que atrae lo que quieres.
Debes convertirte en la persona que merece atraer aquello que desea creando las condiciones necesarias para que esto ocurra. Si has visto la película de «El Secreto» en ella se comparte la idea de que el pensamiento humano es como un imán que atrae las condiciones, circunstancias y personas que resuenan con ese pensamiento.
Un ejemplo sencillo es que una persona feliz atrae a otras personas felices, y una persona que esté deprimida no puede atraer a una persona feliz, porque ambas están vibrando en niveles de frecuencia muy diferentes, cada una va por su lado.
Te imaginas una persona feliz tratando de forzar a una persona deprimida a estar feliz o viceversa, no puedes forzarla, pero si la puedes contagiar, la felicidad y la tristeza son contagiosas.
En fin, para pasar de forzar o perseguir algo a atraerlo, debes trabajar en ti, si quieres más dinero no salgas a perseguirlo, convierte en una persona que merece más dinero, por tu conocimiento, por tus habilidades, por algún talento que has desarrollado, por tus hábitos financieros saludables, etc. trabaja en ti mismo, crea las condiciones necesarias y lo que quieres vendrán.
Para cerrar quiero compartir contigo una cita de Rumi que explica bien esta idea de no forzar las cosas:
«Cuando corro tras lo que creo querer, mis días arden con angustia y ansiedad, si me siento, paciente, todo lo que necesito fluye hacia mí sin ningún dolor. Así, concluyo que lo que quiero también me quiere, me busca y me atrae. Hay un gran secreto en eso para quien pueda verlo».