Como decían los antiguos sabios griegos «conócete a ti mismo»
El conocimiento personal significa el conocimiento de una circunstancia o hecho ganado a través de la observación o experiencia de primera mano. Toda la información recopilada a través de los cinco sentidos. También se puede definir, como conocerse a uno mismo.
Sin embargo el conocimiento personal está influenciado por una base de datos de creencias y aprendizajes adquiridos al nacer.
A pesar de esta base de datos, el conocimiento personal puede llevarte a crear nuevas convicciones que modifiquen creencias previas.
«Las convicciones son enemigos de la verdad, más peligrosos que las mentiras».
Friedrich Nietzsche.
¿Cómo se obtiene el conocimiento personal?
El conocimiento personal depende especialmente de las experiencias de un individuo en particular.
Se obtiene a través de la experiencia, la práctica y la participación personal, y está íntimamente ligado a las circunstancias particulares de la persona, como la biografía, los intereses, los valores, creencias, hábitos.
Está influenciado por la perspectiva personal de un individuo, el mundo es como lo interpretes, en base a tus pasadas experiencias.
Conoce tus fortalezas y debilidades.
Parte del conocimiento personal es descubrir cuales son tus verdaderas fortalezas y debilidades.
Peter Drucker en el libro «managing oneself» dice:
«La mayoría de las personas piensan que saben en qué son buenos. Por lo general están equivocados. Más a menudo las personas saben en qué NO son buenas, e incluso entonces hay más personas que están equivocadas que correctas. Y sin embargo, una persona puede realizarse sólo desde la fortaleza. Uno no puede construir el rendimiento en la debilidad, y mucho menos algo que no puede hacer en absoluto».
Lo que trata de decir es que las veces que has fallado en algo, probablemente no se debía a una falta de disciplina o falta de fuerza de voluntad, sino al hecho de haber identificado erróneamente en que eras verdaderamente bueno.
La mente humana está construida para engañarnos. Los científicos lo llaman «Superioridad Ilusoria». Lo definen como «un sesgo cognitivo que hace que las personas sobrestimen sus cualidades y habilidades positivas, y subestimen sus cualidades negativas».
Creemos que somos muy buenos en algo que a lo mejor somos promedio y subestimamos nuestras debilidades generalmente escondiendo los fallos con excusas.
Peter Drucker dice que debes usar el «análisis de retroalimentación» para romper el engaño.
¿Cómo funciona el análisis de retroalimentación?
El análisis de retroalimentación quiere decir que en lugar de utilizar tu instinto, deberías estudiarte a ti mismo en función de los éxitos y fracasos pasados.
Cada vez que empieces algo, ya sea una dieta, un nuevo negocio o las metas de año nuevo, anota cuál será el resultado.
Pasado 9 meses, regresa y analiza lo que REALMENTE sucedió.
Si escribiste que bajarías 10 kilos de peso o que harías crecer tu negocio un 30% pero en realidad no alcanzaste el objetivo, puedes usar esa información para identificar con mayor precisión tus fortalezas y debilidades.
En eso se basa el análisis de retroalimentación. Suena simple, pero lo que es más difícil es que la mayoría usan excusas para explicar por qué fallaron en lugar de decir honestamente que «el fracaso demuestra que tienes una debilidad en esa área».
Conócete a ti mismo.
Es difícil conocerte a ti mismo. Incluso Sócrates dijo que la razón por la que no pasaba el tiempo hablando de religión o de los dioses era que lo pasaba tan mal «Conociéndose a sí mismo». Estaba dedicando tanto tiempo al auto descubrimiento que no tuvo tiempo para especular sobre lo que sucedería después de la muerte.
Creemos que conocemos nuestros talentos pero generalmente no los conocemos. Y sin embargo es vital conocer en qué somos buenos para construir desde la fortaleza y no desde nuestras debilidades.
En un mundo de siete mil millones de personas, la competencia es grande, hay personas que piensan que son buenos cantantes, quizás son buenos en su ciudad natal de treinta mil habitantes, pero cuando se enfrenta a lo mejor de lo mejor se dan cuenta que no son tan buenos.
Michael Jordan considerado el mejor jugador de baloncesto de todos los tiempos. Pensó que si era tan bueno en baloncesto podría ser bueno en otros deportes, por lo que intento entrar en baseball, donde se dio cuenta que en un mundo tan competitivo no se puede ser bueno en todo, tienes que especializarte en tus fortalezas.
En el caso de Jordan su altura de dos metros de alto y el hecho de jugar básquet desde temprana edad, hacía que su fortaleza se encontrara en el baloncesto.
No puedes ser bueno en todo, es importante conocerte a ti mismo y encontrar tus fortalezas y debilidades.
Lo que nos dice Peter Drucker es que no trates de cambiar todo sobre ti. Es muy difícil. Cambia tus malos hábitos y refina tus fortalezas naturales. Pero no intentes convertir tus debilidades en fortalezas.
Desafía tus convicciones.
Cuando se trata de conocimiento personal, debes ser consciente de tus creencias y estar claro de porque crees lo que crees.
Nos aferramos a creencias sin fundamento incluso después de ver evidencia de que podemos estar equivocados.
Desafía tus creencias, incluso las más profundas. No tenga miedo de revertir las direcciones.
Hay un viejo dicho: «Si llegas al borde de un acantilado, a veces la única salida es hacia atrás».
¿Cómo lo hacemos? Un ejercicio práctico para desafiar las creencias es preguntarte ¿Por qué? tres veces.
Por ejemplo, si has pensando en empezar un negocio pero nunca lo conseguiste, quizás piensas que no eres bueno para iniciar un negocio. Si fueras bueno en eso, probablemente ya habrías empezado uno.
La primera pregunta sería «¿Por qué no empecé un negocio?» Suponiendo que la respuesta es «Nunca pude obtener el capital inicial para el lanzamiento».
Pregúntate por segunda vez «¿Por qué no pude obtener el dinero?» Tal vez la respuesta sea: «Todos con los que hablé no pensaron que pudiera hacerlo».
Luego pregúntate por tercera vez: «¿Por qué nadie pensó que podría comenzar una empresa?» Tal vez la respuesta es que vieron que no tenías la experiencia suficiente para poder manejar un nuevo negocio.
Entonces, si eres totalmente honesto, tal vez el problema NO sea que no eres bueno para iniciar un nuevo negocio. Tal vez el problema es que quieres empezar algo demasiado pronto antes de haber invertido el tiempo para desarrollar las habilidades necesarias.
De esta manera puedes examinar tu pasado usando el ejercicio de Peter Drucker con los objetivos que te propusiste que no alcanzaste y pregúntate tres veces el ¿por qué?
Finalmente Peter Drucker nos dice que al terminar el análisis de retroalimentación, tienes que:
Concentrar tu tiempo y energía en tus fortalezas, si eres bueno para comenzar cosas pero nunca las terminas, entonces asóciate con alguièn a quien le guste terminarlas.
Mejora tus fortalezas, desarrolla habilidades y aumenta conocimiento en tus áreas de fortaleza. Si eres extrovertido y bueno en ventas, lee libros sobre ventas, marketing y networking.
Cambia tus malos hábitos, a veces lo que crees que es una debilidad es solo un mal hábito. Los malos hábitos pueden ser cambiados. Entonces verás que las aparentes debilidades en realidad eran fortalezas todo el tiempo.
Por ejemplo, tal vez piensas que eres malo para alcanzar un objetivo, pero en realidad solo tienes la mala costumbre de ver demasiada televisión. Tira el televisor a la basura y de repente descubrirás que eres realmente productivo.
Descubre tus verdaderas debilidades y no te enfoques en aquellas áreas que son verdaderamente débiles. Es mejor usar el tiempo para aumentar el dominio de tus fortalezas.
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