Cuando No Esperas Nada Todo Llega: significado y reflexión
Has escuchado la frase «Cuando no esperas nada, todo llega». Cuando estás abierto a lo que pueda surgir en el camino sin expectativas, siempre suceden cosas buenas.
El dicho «cuando no esperas nada, todo llega» se usa a menudo para expresar la idea de qué cosas buenas inesperadas pueden suceder cuando estamos abiertos y receptivos a nuevas posibilidades.
Esto se puede interpretar de varias maneras: puede referirse a nuestra perspectiva general de la vida y el enfoque de nuevas situaciones, o puede ser más específico y referirse a situaciones o experiencias particulares que encontramos.
En este artículo explicaremos el significado o interpretación de la frase «cuando no esperas nada, todo llega» y cómo podemos aplicarla en la vida diaria.
Significado de la frase «cuando no esperas nada, todo llega»
No esperar nada significa no tener expectativas, cuando no tienes expectativas te encuentras sereno, en paz, tranquilo y abierto a todas las posibilidades.
Por el contrario, cuando esperas algo existe un anhelo, deseo e incluso un grado de desesperación por tener aquello que esperas, además estás enfocado en una sola posibilidad y esto te cierra de todas las otras posibilidades.
Un ejemplo sería un chico que esté obsesionado con una chica, él espera consolidar su relación con esa persona, y al estar tan enfocado en ella, deja a un lado todas las otras posibilidades. Por el contrario, un hombre que no espera algo de una sola mujer, está abierto a todas las posibilidades.
Cuando no esperas algo en específico estás abierto a todas las posibilidades.
Podemos interpretar esta frase diciendo que: todo llega cuando sueltas el apego y la necesidad.
En esencia, este dicho se trata de estar dispuesto a dejar de lado tu apego a un resultado y a la necesidad de obtener algo como tú quieres que sea.
Cuando sueltas tu apego a un resultado o deseo específico y, en cambio, te enfocas en estar abierto y receptivo a lo que sucede en el momento presente, aumenta tus posibilidades de lograr lo que realmente deseas.
Se trata de las energías que proyectas
En uno de sus muchos libros, el autor Joe Vitale menciona la siguiente frase: «puedes tener virtualmente todo lo que quieras en la vida, siempre y cuando no lo necesites».
Ya que, cuando necesitas algo, hay una energía de desesperación y necesidad alrededor, esa misma energía atraerá más de lo mismo, evitando que se materialice aquello que deseas.
Por otro lado, cuando esperas algo en específico, estás reforzando la idea de que no lo tienes, reforzar la falta de algo, lo que hace es atraer más de lo mismo, esto puede crear sentimientos de necesidad e incluso desesperación porque se dé aquello que esperas, con lo cual lo único que consigues es alejarlo más de ti.
Y ¿Qué pasa cuando esperas algo y no se da? Te sientes mucho peor, creas un ciclo de emociones negativas.
Alguna vez has tenido la experiencia de que cuando anhelas algo no se materializa, pero ¿Cuándo finalmente lo dejas ir y te olvidas de ello, aparece?
Por ejemplo, alguien que esté desesperado por encontrar trabajo tiene mayor dificultad en encontrarlo que, alguien que busca trabajo sin desesperación y sabiendo que en el momento preciso le llegará aquello que quiere.
Aprende el desapego
Hay mucha sabiduría en el viejo dicho «cuando no esperas nada, todo llega» y concuerda con las palabras del poeta místico Rumi y su siguiente frase:
«Cuando corro tras lo que creo querer, mis días arden con angustia y ansiedad, si me siento paciente, todo lo que necesito fluye hacia mí sin ningún dolor. Así, concluyo que lo que quiero también me quiere, me busca y me atrae. Hay un gran secreto en eso para quien pueda verlo».
A través de esa cita Rumi explica lo que significa «cuando no esperas nada, todo llega». Muchas personas han sido educadas para esperar y anhelar las cosas, quiero que esto o aquello suceda, necesito que esto o aquello se de, y así sucesivamente, están en una espera constante de cosas, personas y situaciones.
Incluso llegan a atar su felicidad al logro de esas cosas, cuando tenga la pareja ideal seré feliz o cuando haga una equis cantidad de dinero y me compre una casa grande entonces finalmente estaré contento.
No son felices ahora y esto mismo evita que puedan crear la realidad que quieren en un forma más fácil y rápida. En el libro de «El código de las mentes extraordinarias» Vishen Lakhiani menciona que para poder transformar la realidad hacen falta dos cosas, la primera una visión clara de lo que quieres lograr y la segunda ser feliz en el presente.
No puedes transformar la realidad teniendo un sentimiento de desesperación por alcanzar algo que esperas, debes ser feliz ahora y debes ser feliz independientemente si la visión que quieres se vuelve realidad o no, es decir, no estás esperando que se de.
Reflexiones finales
Cuando te enfrentas a una situación sin expectativas, te estás preparando para obtener el mejor resultado posible. Por supuesto, hay momentos en que este enfoque no funciona tan bien, pero en su mayor parte es muy beneficioso.
Esto no significa que simplemente te sientes y no hagas nada, si quieres algo debes tomar acción. Significa que dejas de tratar de controlar lo que está sucediendo y, en cambio, te enfocas en controlar tus emociones y respuestas en el momento.
Y cuando las cosas no van como quieres, en lugar de estresarte o tratar de luchar contra ello, puedes aprender a aceptar la situación y confiar en que todo saldrá bien al final.
Hay un libro que se basa en este principio, se llama «El experimento rendición» de Michael Singer, el objetivo del autor era aceptar la vida tal como viniera, es decir, vivir en un estado sin expectativas, aceptando lo que la vida le pusiera en el camino y diciendo que si a las oportunidades que se presentaban.
Porque una de las cosas que nos frena en aceptar nuevas oportunidades es cuando estamos esperando un resultado en específico. El experimento de Singer lo llevó poco a poco a una vida de abundancia, prosperidad y felicidad. Es un excelente libro que te recomiendo leer si quieres profundizar en este tema.
Para concluir, déjame decirte que el principio de «no esperar nada» no es fácil. Lo he intentado y en el fondo uno siempre espera que algo suceda y que suceda como a uno le gustaría que fuera. Se vuelve muy difícil separarse de este sentimiento.
Requiere práctica, sobre todo si eres de las personas que le gusta controlar la situación. Requiere aprender a dejar ir, manteniendo un estado de paz interior y energía positiva en todo momento.