La ley de la compensación es una de las leyes más importantes que tienes que conocer y aplicar para tener una vida próspera y abundante.
La ley de la compensación nos dice que recibes exactamente lo que das, es otra forma de explicar la ley de causa y efecto, cada persona recibe una compensación proporcional a su contribución, toda persona es recompensada por su esfuerzo, por mucho o poco que sea.
La compensación no siempre viene del lugar donde das la contribución pero por ley serás compensado por tu esfuerzo. Por esta razón cuando alguien te aconseja que hagas más de lo que te pagan por hacer, lo que te está diciendo es que uses la ley de la compensación a tu favor.
Probablemente si colocas un mayor esfuerzo en tu trabajo actual, no te veas recompensado por tu empleador, sin embargo ese esfuerzo no es en vano, siempre serás recompensado en proporción a tu esfuerzo aunque no sea tu empleador el que te recompense.
Si tus habilidades superan tu posición actual por ley debes avanzar. Es el principio de esta ley cuando alguien se vuelve más grande que la posición en la que están, se abrirá una puerta para avanzar.
«Cuando haces más de lo que te pagan por hacer, eventualmente se te pagarán más de lo que haces».
Zig Ziglar.
¿Cómo aplicar la ley de la compensación para aumentar tus ingresos?
La ley de la compensación nos dice que la cantidad de dinero que recibas va a estar relacionada con:
- La necesidad de lo que haces.
- Tu habilidad para hacerlo.
- Y la dificultad para ser reemplazado.
Si observas los tres puntos, el primero es una necesidad de mercado, donde probablemente ya exista una necesidad para lo que haces actualmente, y el tercer punto depende del segundo que es tu habilidad para hacerlo.
Para hacer que la ley de la compensación funcione para ti, tienes que enfocar tu energía en mejorar tus habilidades, para cubrir una necesidad que ya existe. Al desarrollar tus habilidades por encima del promedio te convertirás en una persona muy difícil de reemplazar y como resultado tu compensación aumentará.
Pregúntate qué tan bueno eres haciendo lo que haces, la mayoría de las personas hacen lo suficiente para que no los despidan y esto es una violación de la ley del a compensación, de esa manera no conseguirán avanzar.
La ley de la compensación también dice, no se puede recompensar a largo plazo más del esfuerzo que se coloca. El ingreso que ganas hoy es una compensación de lo que hiciste en el pasado.
Si deseas aumentar tu compensación, debes aumentar el valor de tu contribución.
Cuando aprendes a usar la ley a tu favor, te das cuenta que tu trabajo es enfocarte en dar lo mejor de ti y la recompensa vendrá por ley.
Ocúpate en dar y recuerda que tu recompensa siempre será proporcional a los servicios prestados. Por otro lado, asegúrate que hay una necesidad para lo que haces, por muy bueno que seas usando una máquina de escribir no serás recompensado en el siglo XXI.
En el siglo XIX la habilidad para utilizar la máquina de escribir estaba bien valorada, pero los tiempos cambian y hay que adaptarse a las nuevas necesidades.
Aprende a dar antes de recibir.
Intentar recibir antes de dar es una violación de la ley, las personas que intentan recibir primero siempre terminan perdiendo.
«Hay una temporada para sembrar, hay una temporada para cosechar, pero no haces las dos en la misma temporada».
Anónimo.
Si quieres cosechar primero tienes que sembrar, este principio funciona en todo lo que haces, si quieres dinero primero tienes que dar un servicio, si quieres amor primero tienes que dar amor, no existe conseguir algo a cambio de nada.
La ley de la compensación te recompensará por todas tus acciones, toda acción tiene una reacción, esta ley no solo aplica al área monetaria, está en constante funcionamiento en todo lo que haces, tanto en la vida profesional como en la personal.
Uno de los principios de éxito más básicos, hacer más de lo que te pagan, básicamente es dar antes de recibir, esforzarte más de lo que te recompensan hoy siempre dará frutos a futuro.
El problema es que muy pocos están dispuestos a hacerlo. Hacer más de lo que te pagan, superar las expectativas, es una cualidad rara demostrada por aquellos que conocen las leyes.
Así como existen leyes físicas como la gravedad y la conservación de la energía, existen leyes universales de éxito que, cuando se respetan, te abren las puertas a grandes recompensas.
Aprender a dar antes de recibir es una ley inmutable, que te traerá resultados siempre.
Por ejemplo.
- No puedes pretender estar en excelentes condiciones físicas, si no te alimentas de manera saludable y haces ejercicio.
- Tampoco puedes esperar recibir amor de alguien al que tratas de mala manera.
- No puedes esperar a recibir un pago si no has prestado un servicio.
Esta ley es irreversible, primero das luego recibes.
Estás dispuesto a pagar el precio.
Al entender la ley de la compensación te das cuenta que serás recompensado en proporción a tu contribución ni más ni menos, si quieres recibir en abundancia tienes que dar en abundancia.
La pregunta entonces no es que quieres recibir, si no, que estás dispuesto a dar para recibir lo que quieres.
«Si no está preparado para pagar el precio, no merece la recompensa».
Bob Proctor
Cualquiera que sea tu sueño, hay un precio que tienes que pagar, pregúntate si estás dispuesto a pagarlo. A veces pagar el precio significa simplemente sacrificar una parte de tu tiempo en adquirir una nueva habilidad o estar dispuesto a dedicar una hora diaria a leer sobre un tema que te interesa dominar.
Pagar el precio significa usar tus ahorros en un curso que te ayudará profesionalmente en vez de gastarlos en salir de fiesta.
Lo que puedes estar seguro es que el precio a pagar es directamente proporcional a la recompensa que esperas obtener.
Ahora que conoces la ley de la compensación, puedes estar tranquilo, sabiendo que todo acto tiene en sí mismo su propia retribución.
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